Síndrome de estrés tibial medial (SETM)

El síndrome de estrés tibial medial (comúnmente conocido como «shin splints») es una lesión por sobreuso que causa dolor en la parte inferior de la pierna, específicamente en la cara interna de la tibia. Es común entre corredores, deportistas y personas que realizan actividades con impacto repetitivo en las piernas.

Causas

  • Sobrecarga muscular y ósea: Actividades que generan repetidas tensiones en la tibia.
  • Técnica inadecuada: Uso de calzado desgastado o una mala biomecánica al correr.
  • Aumento brusco de la actividad física: Cambios en la intensidad, duración o frecuencia del entrenamiento.
  • Factores anatómicos: Pie plano, pronación excesiva o desequilibrios musculares.

 

Síntomas

  • Dolor difuso y punzante a lo largo de la parte interna de la tibia.
  • Empeora con la actividad física y mejora con el reposo.
  • Sensibilidad a lo largo de la tibia al tacto.
  • En casos severos, el dolor puede persistir incluso en reposo.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la historia clínica y examen físico. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas de imagen como radiografías o resonancia magnética para descartar fracturas por estrés u otras lesiones.

tratamientos de fisioterapia

Tratamiento

  1. Reposo y modificación de actividades

    • Evitar actividades de impacto hasta que el dolor disminuya.
    • Optar por ejercicios de bajo impacto como natación o ciclismo.
  2. Hielo y antiinflamatorios

    • Aplicar hielo en la zona dolorosa durante 15-20 minutos varias veces al día.
    • Uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) bajo supervisión médica.
  3. Fisioterapia

    • Estiramientos: Enfocados en los músculos de la pantorrilla y el pie.
    • Fortalecimiento: De los músculos tibiales, soleo y gastrocnemio para mejorar el soporte.
    • Técnicas de masaje: Reducen la tensión en los tejidos afectados.
  4. Uso de calzado adecuado

    • Zapatillas con buen soporte y amortiguación.
    • Considerar plantillas ortopédicas en caso de pie plano o pronación excesiva.
  5. Progresión gradual en el entrenamiento

    • Incrementar la intensidad y duración del ejercicio de forma progresiva para evitar recaídas.

 

Prevención

  • Calentar y estirar antes de realizar ejercicio.
  • Fortalecer los músculos de la pantorrilla, pies y piernas.
  • Alternar actividades de alto y bajo impacto para reducir la carga en la tibia.
  • Usar superficies más blandas para entrenar (evitar asfalto).

Si el dolor persiste o empeora, es fundamental acudir a un especialista para descartar lesiones más graves, como fracturas por estrés.

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